El cantante puertorriqueño, Ricky Martin, aprovechó la ocasión para cubrir la sede de la Universidad Simón Bolívar con una atmósfera de ritmos caribeños y dejar un mensaje de paz a su fanaticada caraqueña. Unión RadioTras su paso por Latinoamérica con la gira “Música + Alma+ Sexo World Tour”, Ricky Martin, llegó a Venezuela, luego de cuatro años de ausencia, para deleitar a su público con un concierto que puso a más de uno a bailar.
El espectáculo inició a las 8:00 de la noche de éste sábado primero de octubre teniendo como telonero a David Mazzarri; venezolano residenciado en los Estados Unidos, quién interpretó temas de su más reciente álbum Cortos de imaginación, así como el sencillo Así soy yo, que forma parte del soundtrack de la película venezolana La Hora Cero.
Una presentación que mostraba a Ricky encadenado dejaba al público expectante hasta que a las 9 y 15 el boricua invadió el escenario junto con sus bailarines al ritmo de Será Será desatando la euforia en el estadio. “Feliz estar de vuelta en esta tierra buena, de bellas sonrisas y miradas maravillosas (…) Este país es adictivo (…) Voy a dejar mi alma en este escenario para todos ustedes” fueron sus primeras palabras al público y luego de su tercera canción It´s all right, el astro del pop, no dudo en revelar su marcado abdomen.
La interpretación de La vida loca, She bangs y Shake your bon bon mostraron la faceta más pícara y sensual del artista.
El concierto, también se aprovechó para hacer un llamado a la igualdad y el respeto con una serie de videos que exponía diferentes casos de discriminación racial y sexual.
Los espectadores viajaron hasta los inicios del cantante de la mano de Maria, Fuego contra fuego y Te extraño. "Vamos a dar dos o tres pasos atrás en el tiempo", expresó Martin al interpretar estas canciones. Su reciente tema Más, fue el encargado de armar la rumba entre los espectadores junto a Frío, mientras que el mix de Pégate y Por arriba marcaban el ritmo con furor.
No pudo faltar la interpretación de La Bomba, con la que el ex Menudo dio rienda suelta a sus movimientos de cadera y de La copa de la vida, donde una lluvia de papelillo, con el tricolor venezolano, cubría a la multitud capitalina.
Con la bandera de Venezuela sobre sus hombros, el cantautor presentó a los integrantes de su banda y bailarines, y tras una rápida ausencia regresó al escenario, pero estas vez para despedirse con Lo mejor de mi vida eres tu. “Yo pido la igualdad, mucha paz y mucho amor. Dios los bendiga” fueron las últimas palabras de Martín a un público que se notaba satisfecho.
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